Ibai llanos es una nueva de esas estrellas a las que siguen l@s adolescentes y he de decirlo, también algun@s ya no tan adolescentes. Sus seguidores se cuentan por millones…
Comencé a ver alguno de los directos de Ibai en Twitchs como «experimento social», para ver que se cuece por esos lares, con curiosidad y sin esperar encontrar nada demasiado sustancioso al otro lado. Pero cual fue mi sorpresa cuando encontré a un comunicador eficaz, lleno de energía, inteligente, desenfadado y divertido. No me sorprende su éxito.
Lo que si me ha sorprendido y me alegra profundamente es que detrás de este comunicador, escondido tras su lenguaje soez y sus bromas sinsorgas, aparece un joven respetuoso, tierno, conectado a sus emociones, auténtico y valiente.
Particularmente en alguno de sus directos de Twitch demuestra gran fortaleza; la fortaleza de poder mostrarse vulnerable. La vulnerabilidad que convierte a la persona en poderosa, tal y como nos explica Brene Brown en su ya icónico video The power of vulnerability.
En conversaciones con colegas de la Psicoterapia, Psicología clínica y Ciencias de la salud, no son pocas las alusiones al fenómeno de los youtubers y a la importancia de estas nuevas figuras mediáticas como modelo de socialización, espejos en los que la juventud se ve, se refleja y se co-crea. La juventud devora este tipo de contenidos online y estos personajes son referentes, creadores de realidades, valores e ideologías. En medio de toda la crisis, incertidumbre y miedos que trae este fenómeno de los y las youtubers, Ibai Llanos tranquiliza.
Más allá de su coraza, como la que todas las personas acarreamos de una u otra manera y de todos los hábitos insalubres en l@s de su especie, Ibai ofrece honestidad. Incluso transcendiendo a todo su éxito, aparece un joven hermoso, responsable, cuidadoso y en cierta medida conectado a sus propias emociones.
Es esperanzador para mí y constato que para muchos de mis colegas profesionales, poder ver que dentro de este mundo tan descorazonador de “streamers” aparece algo de solidaridad, honestidad, integridad, conexión emocional y la posibilidad de mostrarse humano, vulnerable.
Postdata:
Este post carece de cualquier validez profesional y no pretende realizar valoración o evaluación psicológica alguna. Tan solo recoge el sentir personal al contemplar este personaje público desde la distancia.
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